Utilizar un Irrigador Dental es algo muy sencillo y, aunque no lo hayas usado nunca, no te llevará más de unos pocos minutos aprender cómo funciona.
En general, cualquier irrigador bucal Waterpik, Oral-B (Braun), Panasonic, Lacer, Philips, … se usan de la misma manera y con los mismos pasos básicos, por lo que esta guía-tutorial te servirá para cualquier irrigador del mercado… ¡Empezamos!
⭐️ La Mejor Manera de Utilizar un Irrigador Bucal
Usar un irrigador dental doméstico no tiene mucho misterio, pero antes de proseguir, sí que hay una serie de consejos que harán más agradable y eficiente la limpieza con agua a presión:
Consejos para Usar un Irrigador Dental
- Utiliza el irrigador después del cepillado dental: porque el chorro de agua pulsada eliminará la suciedad en aquello lugares donde el cepillo nunca puede acceder. (Para que nos entendamos, el uso del hidropulsador es una segunda fase de la higiene dental).
- Coloca el irrigador en un lugar estable: para evitar su caída al suelo o al agua (algunos irrigadores permiten ser fijados a la pared).
- En un irrigador oral nuevo y antes del primer uso: llena el depósito e inicia la irrigación, dirigiendo el chorro hacia el desagüe del lavabo, hasta vaciar todo el depósito.
- Usa agua tibia: sobretodo si padeces de dientes o encías sensibles, hará más cómoda y agradable la irrigación.
- Comienza siempre la limpieza por la presión de intensidad más baja (sobretodo en niños y personas mayores) y ve aumentando según consideres.
- Selecciona la boquilla o punta más adecuada a tus necesidades: los irrigadores suelen venir con varios tipos de boquilla especializada (para placa, ortodoncias, implantes, lingual, …).
- No utilices nunca el irrigador si tienes aftas bucales (llagas o úlceras) y no lo uses hasta que se hayan curado.
- Si vas a añadir un colutorio o enjuague bucal al depósito, hazlo siempre después de añadir el agua (tibia) y en la proporción o dosis que indique el laboratorio fabricante.
- Cambia la boquilla de limpieza cada 3 ó 6 meses (según lo recomendado por el fabricante del irrigador bucal).
- Cuando finalices la irrigación interdental vacía siempre el depósito de agua (mantenlo en funcionamiento hasta que deje de salir agua), para alargar la vida útil de la bomba y para prevenir la proliferación de bacterias en el circuito.
- Si has utilizado un colutorio o enjuague bucal (y antes de apagar el aparato), añade algo más de agua limpia en el depósito y vacíalo por completo irrigando, para evitar la aparición de depósitos de residuos secos que podrían atascar el sistema.
- Regularmente, extrae el depósito de agua y realiza una limpieza del irrigador dental (consulta el manual de instrucciones para saber la frecuencia de limpieza, que varía con cada fabricante, algunos son aptos para el lavavajillas).
🦷 Tutorial: Cómo Funciona un Irrigador Dental
Con esta breve guía paso por paso, podrás dominar cualquier irrigador de forma fácil y segura. Está pensada para el irrigador bucal más habitual (de sobremesa o fijo), pero reiteramos que es válida para cualquier irrigador:
Paso 1: Enchufa el Aparato
Conecta el cable de alimentación al enchufe.
(Previamente comprueba que el botón de encendido está en la posición OFF).
Paso 2: Llena el Depósito de Agua
Extrae el depósito de la base, abre la tapa (si la tiene) y llénalo directamente bajo el grifo del lavabo. Una vez lleno, insértalo de nuevo en la base.
Recuerda siempre que debes utilizar agua templada y, si quieres utilizar un colutorio o enjuague bucal, colócalo después del agua.
Paso 3: Inserta la Boquilla en el Mango
Selecciona la boquilla que quieres utilizar (algunos irrigadores incluyen un set de boquillas especializadas).
Insértala (hasta notar un click) en la cabeza del mango del irrigador.
Paso 4: Activa el Irrigador Oral
Pulsa el botón de encendido del irrigador, que suele estar situado en el cuerpo de la unidad principal.
(Deberás tener en cuenta que el botón de inicio/parada de la irrigación y que está situado en el mango del irrigador, esté en posición de parada).
Paso 5: Selecciona el nivel de Presión
Elige la intensidad de la presión deseada (si el irrigador lo incluye).
Es aconsejable comenzar la irrigación con el nivel de presión mínimo (nivel 1) e ir aumentando según las necesidades o tolerancia de tus encías/dientes.
Paso 6: Coloca la boquilla en tu boca
Antes de iniciar la irrigación, colócate de pie sobre el lavabo (o lavamanos) e inclínate sobre él, colocando la boquilla en tu boca y apuntando hacia tus dientes y encías, pero sin cerrar completamente los labios.
Pulsa el botón de inicio de la irrigación (en el mango) y chorro de agua comenzará a fluir e irá cayendo desde tu boca sobre el lavabo.
Paso 7: Para Finalizar la Limpieza Interdental y Encías
Después de repasar la parte posterior y frontal de los dientes superiores e inferiores, además de la línea de las encías, puedes proceder a pulsar el botón de parada de la irrigación (en el mango) y sacar la boquilla del mango.
En el caso de quedar agua en el depósito, vacíalo por completo irrigando sobre el lavabo y pulsa el botón de ON/OFF de la unidad principal, para parar el motor eléctrico.
Vídeo Tutorial sobre Cómo Usar un Irrigador para Higiene Bucodental
Las 5 Mejores Técnicas Recomendadas para Usar un Irrigador Dental
- Con la boquilla en la boca dirige el chorro de agua a presión hacia las encías en un ángulo de 90º.
- Apunta la boquilla pero mantenla ligeramente separada de dientes y encías (nunca toques).
- Para un resultado más eficiente, comienza por la parte posterior de los dientes y hacia la parte frontal de los dientes superiores. A continuación, sigue con los inferiores.
- Ve siguiendo la línea de las encías (sacos periodontales) y haciendo breves pausas para la zona interdental.
- Sigue hasta que hayas completado la parte interna y externa de los dientes superiores e inferiores.
Existen en el mercado irrigadores con temporizador, que te recuerdan que ha pasado medio minuto (realizando una pequeña pausa) para que pases a limpiar la otra mitad de la boca.
Conclusión
Como verás, el uso de un irrigador de agua a presión para higiene bucodental tiene muchas ventajas demostradas clínicamente y es mucho más eficaz que los métodos tradicionales (hilo dental, cepillos interdentales, …) para eliminar placa, restos de alimentos y bacterias.
Utilizar un irrigador dental es el mejor complemento para después del cepillado, para lograr conseguir una limpieza completa y efectiva (sobretodo con brackets y cualquier tipo de implantes), pero son aparatos muy fáciles de usar.
Esperamos que esta pequeña guía te haya sido de utilidad… ¡Hasta el próximo artículo! 😉
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